La hipoacusia no es más que la disminución en el nivel de audición de una persona. Es decir, que posee cierta dificultad para oír en uno o ambos oídos, dependiendo del grado de la lesión.
El grado de hipoacusia va desde leve a profunda y el diagnóstico se realiza por medio de estudios como la audiometría. Que ayudan a determinar en qué frecuencias de ondas sonoras el paciente puede oír o no.
Una vez determinado el nivel de sordera, el especialista ubica en que parte del sistema auditivo se encuentra la lesión. Por ende, los tipos de hipoacusia se clasifican de la siguiente manera:
Hipoacusia conductiva (oído externo):
Donde la lesión se encuentra en los órganos que detectan el sonido.
Hipoacusia neurosensorial (oído interno):
El problema radica en los órganos relacionados con el sistema nervioso.
Hipoacusia mixta:
Donde existen lesiones en el oído externo e interno.
Es importante que el especialista realice las pruebas necesarias para determinar su causa. Las cuales en su mayoría tienen que ver con exceso de cerumen (hipoacusia leve), donde la solución sería la limpieza del oído. En el caso de que se trate de una infección los especialistas recomendarían tratamientos farmacológicos.
De igual forma, si está presente un nivel de daño elevado, tendrás que llevar una terapia con audífonos medicados.
Solicita tu cita con nosotros y podremos brindarte una asesoría personalizada, que despejará todas tus dudas con respecto a los problemas auditivos.
¡Mejore su audición ahora!
Reserve
una evaluación en Panadex.